10 enero 2011

La Investigación Social: ¿Debilidad o fortaleza para Trabajo Social?

Posted on 22:57 by ComunidadENTS

Actualmente estamos viviendo en todos los niveles de la sociedad diversos cambios sustantivos y radicales en lo que conforma el tejido social, el crecimiento de la pobreza extrema, el aumento del desempleo, la exclusión cada vez más marcada hacia los jóvenes en el ámbito educativo y laboral, la inseguridad pública, la violencia urbana e intrafamiliar, conflictos entre grupos indígenas, el narcotráfico, la desigualdad social, el crecimiento desmedido de la población, solo por mencionar algunos de los problemas a los cuales tiene que hacer frente y que para diversas disciplinas o ciencias de lo social (Sociología, Antropología, Psicología, Ciencia Política, Trabajo Social, etc.), son punto central de su quehacer profesional.

Con la finalidad de conocer y atender dichas dificultades se echa mano de la investigación social, entendida como una actividad creativa y metódica encaminada a incrementar el acervo de conocimientos científicos y técnicos que contribuyen al estudio y solución de problemas sociales.[1] Dicho proceso da la posibilidad de dar respuestas efectivas y oportunas, aplicando el método y las técnicas científicas al estudio de situaciones o problemas del contexto social.

Su objetivo se centra en aumentar los conocimientos de las ciencias sociales a partir de las respuestas encontradas. La investigación social, involucra la creación de conocimiento sobre las instituciones, los grupos, las personas, etc., a partir de sus relaciones sociales.

Diversas personas, en su mayoría estudiantes se preguntarán ¿Para qué sirve la investigación al Trabajo Social?, o bien ¿Qué finalidad tiene la misma? Cuestionamientos que los alumnos pretenden resolver en su caminar profesional y académico.

Para dar respuesta a dichas interrogantes debemos tener en claro que, Trabajo Social es una disciplina encargada de conocer las causas-efectos de los problemas y necesidades sociales, logrando que los hombres asuman acciones organizadas.[2] Para conocer dichas causas y efectos el Trabajo Social utiliza la investigación como medio de conocimiento, como una herramienta que le ayuda a clarificar la situación específica para su atención, y posteriormente le ayuda a definir las diversas líneas de acción para la solución del problema.

Parafraseando a Elizabeth Bautista, la investigación per sé no es el objetivo del Trabajo Social, sino la investigación para la acción, es decir, la generación de conocimiento no es el fin último de la disciplina, sino que esta generación de conocimiento está encaminada a la formulación de líneas de intervención que nos permitan abordar la realidad social.

Esta utilidad que Trabajo Social le da a la investigación social se ve reflejada en los diversos proyectos de atención ya sea a nivel individual, grupal, comunal, etc., y que se llevan a cabo en la práctica comunitaria y regional.

Cabe hacer mención que dentro de la Escuela Nacional de Trabajo Social se han planteado diversas líneas temáticas sobre las cuales se investiga: la educación para la salud en jóvenes y ancianos, la inserción de las mujeres en el desarrollo social y económico del país, los organismos no gubernamentales que apoyan los programas sociales, menores indígenas en situación de calle, discapacidad, familia, violencia social e intrafamiliar, seguridad pública, medio ambiente, etc.[3], dichos tópicos que marcan firmemente la gran diversidad de realidades en las que el trabajador social se hace notar como profesional y que es capaz de atender.

En este sentido este proceso se perfila como una fortaleza para nuestra disciplina, ya que además de ser un vínculo que genera conocimiento y con el cual podemos intervenir, viene a ser una diferencia sustancial entre el Trabajo Social a nivel Técnico y Licenciatura.

Así mismo es una fortaleza ya que es la base para la generación de nuevo conocimiento, con el que se fortifica nuestra disciplina al teorizar y efectuar este ir y venir de la teoría a la práctica y viceversa. Dicho proceso que mejora y enriquece la intervención, de aquí que “la dicotomía entre teoría y acción es un mero artificio”[4], pues no se podría entender la intervención sin fundamentarse en una teoría y viceversa, de ahí que Trabajo Social se convierte en una disciplina que tiene a bien considerar a la investigación como un medio específico para abordar la realidad social.

Otro elemento a favor que se puede mencionar de la investigación dentro de nuestra disciplina es que a partir de este ejercicio, Trabajo Social se reivindica ante las demás profesiones que consideran a los trabajadores sociales como auxiliares de otros profesionales, haciendo ver que nuestra disciplina tiene saberes y quehaceres, específicos y relevantes como los de cualquier disciplina social en la generación de métodos, técnicas e instrumentos específicos que le permitan explicar y abordar la complejidad social.

Bajo los argumentos antes mencionados la investigación es preponderantemente una fortaleza, sin embargo, también apunta a ser una debilidad por el hecho de que los alumnos en su andar académico se quedan con ciertos rezagos que no son cubiertos en su formación y por ende no adquieren las bases necesarias para realizar una investigación, y al momento de llegar al campo laboral se pierden en la metodología para abordar la realidad.

Además, no existe en nuestra Escuela una línea específica para realizar investigación, con esto me refiero que dentro de Trabajo Social se realiza investigación sobre diversos ejes temáticos, empero de tanto que se quiere abarcar, no se aterriza en algo específico que sea propio de la disciplina, consiguiendo con ello que no se fortalezca nuestro saber sobre un proceso específico y relevante, por ejemplo, la intervención.

Así mismo es una debilidad hablando desde un marco profesional, es decir, cuando el trabajador social se encuentra laborando en alguna dependencia bajo las funciones de investigador, este ejercicio va a estar sujeto a las condiciones que dicta la institución y se van a manejar los datos según convenga a la misma; este ejercicio no atiende a razones estructurales sino meramente coyunturales. El investigador se vuelve un esclavo de la misma institución enmarcado en su misma política social, limitando su quehacer y la producción de conocimiento específico.

Es cierto que Trabajo Social tiene y debe estudiar los problemas sociales, pero también resultaría factible poner mayor énfasis en las formas de atender los mismos, ya que así se podrá reflexionar sobre los métodos e instrumentos con los cuales podemos intervenir, construyendo un cuerpo instrumental y metódico que nos distinga de las demás disciplinas.

Las diferentes intervenciones que los trabajadores sociales han tenido a lo largo de su formación han sido recopiladas en amplias investigaciones compiladas en el proceso de sistematización, o bien, recuperaciones de experiencia, mismas que datan de las diversas intervenciones que ha tenido la profesión en diferentes temáticas, que en lugar de servir como una “guía u objeto de reflexión”, solo funcionan como entes de una colección que no son retomados como punto de análisis, a fin de determinar sus alcances, avances y desventajas que mejoren las formas de atender las desavenencias sociales que presenta cierto grupo de la humanidad.

Dicho desinterés, se observa en la desidia de muchos alumnos por consultar los procesos que han llevado a cabo otros grupos de práctica, por la falta de conocimiento que se tiene con respecto estos trabajos, aunado a la poca promoción y difusión que se le da, sin ni siquiera hacer del conocimiento del alumnado que estos archivos están recopilados en la biblioteca de la ENTS y que cualquiera de nosotros lo podemos consultar.

De manera particular la investigación para nuestra disciplina es una fortaleza, que sin lugar a dudas debe reforzarse y trabajar más sobre la misma. Hoy día se ha convertido en un desafío para Trabajo Social incursionar en diversas temáticas apoyado de la investigación, como una herramienta sustancial que nos permite conocer e incidir en los mismos, dicha acotación que es verdadera en teoría y a la cual son afectos la gran mayoría de los trabajadores sociales en formación y que ya se encuentran laborando; pero en la práctica estas percepciones cambian de panorama.

Por un lado y como ya se hizo mención, en la población estudiantil existe un rezago en cuanto a conocimientos que no es fácil resarcir, al mismo tiempo la palabra investigación bautizada con el nombre de social (en el caso de Trabajo Social), engendra miedo por sí misma en el alumnado, siendo un impedimento para que estos últimos adquieran conocimientos y por consiguiente, puedan realizar una buena investigación. Así mismo, las clases que son impartidas por los catedráticos de la Escuela a veces son carentes de didáctica pedagógica, que permitan a los alumnos apropiarse de una serie de conocimientos básicos que contribuyan a su formación. Además, esta didáctica permitirá al profesor enriquecerse de una diversidad de métodos y estrategias, para poder transmitir las ideas necesarias a los estudiantes a cerca de la investigación.

Conjuntamente, cabe reconocer que las dos asignaturas de investigación social contempladas dentro del plan de estudios vigente, no son suficientes para que los estudiantes aprendan a realizar investigación y aquellas personas que se interesan en esta rama, tienen que buscar alternativas para poder fortalecer este elemento esencial de nuestra disciplina. Debido a ello sería importante considerar a la investigación social como pieza fundamental y ponderable dentro del plan de estudios que se pretende reformular, es decir, no solamente tomar en cuenta esta asignatura en dos semestres, sino que se debería plantear para cinco semestres, o bien, durante toda nuestra formación. Sumado a lo antes mencionado, la matricula de profesores para impartir dicha materia sería un punto relevante para revisión, ya que así se sabrá si el personal docente es apto para impartir la materia, asegurando que cuenta con los conocimientos y didáctica pedagógica necesaria para contribuir al fortalecimiento de la investigación.

En el entendido de que Trabajo Social es una disciplina que trabaja con y para la gente, incidiendo en los problemas y necesidades sociales que lo lleven a buscar diversas alternativas que velen por el bienestar del colectivo social, la investigación debe ser un componente central que tiene que dominar y fortalecer el trabajador social, es decir, se debe realizar investigación meramente para la acción, o bien, la intervención.

En suma, las diversas acciones con las que se actúa en la realidad deberían ser cimiento esencial de la investigación que se efectúa en la Escuela Nacional de Trabajo Social, generando un espacio de análisis y reflexión sobre la misma práctica que Trabajo Social ha realizado a lo largo de su existencia como disciplina social, rescatando los avances, rezagos, alcances, retos, fortalezas, etc., enriqueciendo el aparato metodológico, instrumental y teórico con el que el trabajador social interpreta e interviene en la realidad. Es decir, la investigación será aquel instrumento mediante el cual la disciplina se podrá retroalimentar y fortalecer, por consiguiente podrá generar sus propios métodos y teorías, y ya no tendrá que retomar de otras disciplinas todo este cumulo teórico y conceptual que le sirve de fundamento para interpretar y entender el contexto sobre el cual se desplaza.

Cabe resaltar que una aproximación que brinda la investigación es la teorización, dicho recurso con el cual la disciplina se reivindicaría por completo en el ámbito disciplinar y generaría conocimiento para sí misma, si bien es cierto, la teoría es otro de los puntos sobre el cual se debería reflexionar en Trabajo Social, ya que no es comprendida del todo y por ende no se cuenta con los conocimientos bastos para interpretar la realidad, cimentar un proyecto que se aplica en la comunidad o a nivel regional, o fundamentar una investigación, que a mi parecer es la función primordial.

La finalidad de plasmar estas ideas en las presentes líneas no es para dejar el tema al aire o simplemente hablar de un tema en específico, sino incentivar el ejercicio de análisis y reflexión entre todos aquellos sujetos que forman parte de la disciplina (egresados, la comunidad estudiantil, catedráticos, administrativos, trabajadores, investigadores, etc.) enriqueciendo el bagaje teórico y metodológico de Trabajo Social que lo fortalezca, lo distinga y lo haga crecer como disciplina.

Año con año celebramos al trabajador social, pero hoy día es momento de repensar en nuestro quehacer enmarcado en un contexto social-económico-histórico tan cambiante y devastador, que vuelve al trabajador social un agente esencial para lograr cambios sociales y estructurales. En diversos medios leemos y escuchamos que existen miles de retos para nuestra disciplina, pero del colectivo depende hacerles frente y luchar por una mejor sociedad, y más que eso por un mejor Trabajo Social que responda a todas aquellas desavenencias sociales que se presentan día a día.

Ahora el desafío es reflexionar sobre temas relevantes de Trabajo Social que lo hagan crecer y fortalecerse; uno de ellos es la INVESTIGACIÓN y su papel en la disciplina. De ahí la interrogante… ¿Será una debilidad o una fortaleza? Teniendo en mente que actualmente se presenta una infinidad de problemas de diversa índole (sociales, políticos, económicos, culturales, etc.) y que Trabajo Social posee diversos retos, fortalezas, debilidades, carencias, desafíos, etc., para interpretar, conocer e incidir en la realidad.



[1] Brain, María Luisa y Volkers, Georgina. La Investigación Sociomédica, sustento de las Estrategias de Intervención del T.S. en Salud, tomado de la página web: http://www.salud.gob.mx/unidades/pediatria/invesm.pdf, fecha de consulta: 8/12/2010.

[2] Kisnerman, Natalio. Pensar el Trabajo Social, una introducción desde el construccionismo, Argentina, LUMEN, 1998, p. 153.

[3] Alvarado, Salvador. Complejidad, investigación e intervención en Trabajo Social, tomado de: La investigación social desde la óptica de Trabajo Social, México, ENTS-UNAM, 2008, p. 30.

[4] Ídem., p. 29.


BIBLIOGRAFÍA

Alvarado, Salvador. Complejidad, investigación e intervención en Trabajo Social, en: Aguilar, Sergio, et.al. La investigación social desde la óptica de Trabajo Social, México, ENTS-UNAM, 2008.

Bautista, Elizabeth. La investigación en Trabajo Social, en: Sánchez, Manuel. Manual de Trabajo Social, México, ENTS-UNAM, 2009.

Brain, María Luisa y Volkers, Georgina. La Investigación Sociomédica, sustento de las Estrategias de Intervención del T.S. en Salud, tomado de la página web: http://www.salud.gob.mx/unidades/pediatria/invesm.pdf, fecha de consulta: 8/12/2010.

Kisnerman, Natalio. Pensar el Trabajo Social, una introducción desde el construccionismo, Argentina, LUMEN, 1998.


Soriano Rodriguez Veronica
Número de cuenta: 408097026
Estudiante de 7° semestre
Grupo: 1712

1 Response to "La Investigación Social: ¿Debilidad o fortaleza para Trabajo Social?"

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Anónimo Says....

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